Los sensores de mayor calidad generan mejores datos que permiten a los sistemas de #seguridadactiva tomar mejores decisiones. Pero la forma de implementar esos sensores es fundamental.
Mejores sistemas de percepción significan mejores sistemas avanzados de asistencia al conductor (ADAS, por sus siglas en inglés). Cuanto mayor sea la calidad de los datos que estos sistemas reciben de sus radares, cámaras y detectores,
más decisiones informadas podrán tomar.
Recientemente, han surgido nuevas opciones de procesadores de visión, que prometen un aumento cuatro veces mayor en la resolución de la cámara con respecto a la generación anterior de 8 megapíxeles, y un aumento en el
campo de visión de 100 grados a 120 grados. Un campo de visión más amplio permite que el sistema detecte peatones, ciclistas y otros objetos que podrían cruzarse en el camino del vehículo. La resolución más
alta permite que el sistema identifique objetos con más certeza y a distancias más largas, proporcionando al vehículo una descripción más precisa de su posición dentro del entorno. Como tal, estas soluciones
de visión mejorada forman una parte importante en el impulso de la próxima generación de funcionalidad de los sistemas avanzados de asistencia al conductor.
Para lograr un mayor rendimiento, las nuevas cámaras tienen mayores requisitos de energía, requieren fuentes de alimentación más grandes y generan mucho más calor que las generaciones anteriores. Dependiendo de los requisitos
de los Fabricantes de Equipos Originales u OEMs por sus siglas en inglés (Original Equipment Manufacturer), para la gestión térmica, esto puede crear un dilema de ingeniería, ya que las cámaras orientadas hacia adelante
generalmente se colocan frente al espejo retrovisor, un lugar de por sí con alta temperatura. Como tal, colocar un procesador de visión de mayor potencia y todos los componentes relacionados detrás del parabrisas puede requerir
compensaciones indeseables.
Para resolver este desafío, Aptiv adoptó un enfoque diferenciado, impulsado por las capacidades del cerebro y del sistema nervioso que son el núcleo de nuestra Arquitectura de Satélites. Los ingenieros de Aptiv dividieron los componentes, colocando solo la óptica de la cámara en el parabrisas, mientras ubicaban los chips de procesamiento en un controlador detrás del revestimiento interior del vehículo. En el parabrisas incluimos una cámara con lente calefactable para evitar la condensación, un generador de imágenes con sensor CMOS de bajo en consumo de energía para capturar la imagen, y un serializador que transmite los datos a través de un bus de señalización diferencial de bajo voltaje (LVDS) al procesador de visión en un controlador separado, que se puede ubicar de manera flexible según los requisitos de nuestros clientes. Es probable que Ethernet asuma ese papel de transmisión de datos en el futuro.
La reubicación del procesador de visión, que representa una parte importante de la generación de calor y el consumo de energía, hace que la disipación de calor sea un problema mucho menor y ayuda a crear un sistema más pequeño, más optimizado y confiable. Sin embargo, también presenta un nuevo desafío. Los datos del sensor deben estar perfectamente sincronizados para que el sistema funcione. De lo contrario, sería como ver una película en la que los fotogramas no se alinean. Aquí es donde la experiencia de Aptiv en integración y fusión de sensores ayuda a garantizar que todos los datos de varios sensores tengan la sincronización correcta y se fusionen para formar un modelo ambiental robusto para que el vehículo actúe.
Este es el último ejemplo de cómo la Arquitectura de satélite de Aptiv puede abordar los problemas que surgen a medida que se incorpora más inteligencia a los vehículos actuales. Al alejar el procesamiento de visión
de los sensores en los bordes, creamos una arquitectura eléctrica más optimizada y permitimos una mayor funcionalidad. Como resultado, aunque se espera que los futuros procesadores de visión reduzcan sus requisitos de energía,
este enfoque seguirá teniendo sentido en un número creciente de aplicaciones.
Por ejemplo, podemos integrar completamente la solución de visión en nuestros controladores de dominio de seguridad, donde se puede combinar con entradas provenientes de radar y sensores para obtener una imagen más completa de 360
grados del entorno alrededor del vehículo.
Debido a que Aptiv desarrolla tanto el cerebro como el sistema nervioso del vehículo, tenemos una experiencia única para reunir esos datos de todo el vehículo, sincronizarlos de la manera correcta y garantizar que el sistema pueda
obtener el máximo beneficio de estos sensores avanzados.
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