Por Doug Welk y Poorah Sarmah
No cabe duda de que nos encontramos en una fase temprana del viaje de la detección interior, pero hay pasos claros por delante, desde la detección básica del conductor actual hasta la detección de la cabina y más allá.
Detección básica del conductor
La hoja de ruta actual de los sistemas de detección interior comienza con una implementación de bajo costo que cumple los requisitos normativos básicos y puede desplegarse ampliamente en toda una flotilla. A este nivel, una sola cámara montada en la columna del volante, el cuadro de instrumentos o la pantalla central podrá detectar la somnolencia y la distracción. Si el conductor deja de mirar la carretera durante más de dos segundos, por ejemplo, el sistema podría emitir una alerta sonora o encender una luz roja en el tablero. Para determinar si el conductor está somnoliento, la inteligencia detrás de una cámara puede medir la posición de la cabeza, los movimientos de los ojos, el ritmo de parpadeo y el grado de apertura de los ojos del conductor. Si el conductor está cabeceando, el sistema puede sacudir el asiento o emitir una alerta sonora.
Detección avanzada del conductor
Los sistemas pueden complementar el reconocimiento básico de la somnolencia y las distracciones con funciones adicionales. Pueden detectar voces e identificar con precisión a los conductores con cámaras y datos biométricos como las huellas dactilares. Pueden determinar si el conductor está intoxicado, estresado, perdido en sus pensamientos o incluso si intenta burlar al sistema de conducción autónoma mostrando una foto.
Detección en la cabina
Una evolución de la detección del conductor es la detección de cabina, en la que una cámara de gran angular cubre un campo de visión más amplio dentro del vehículo, incluyendo a menudo el asiento del pasajero y los asientos traseros. Con esta mayor área visible, un sistema podría saber si el conductor tiene las manos en el volante. Podría identificar al pasajero del asiento delantero, ajustar su asiento a sus especificaciones y asegurarse de que los pasajeros llevan el cinturón de seguridad correctamente.
Con la detección de presencia en la cabina, el sistema podría determinar cuántas personas hay en el vehículo, y sería capaz de precisar su estado de ánimo y sus emociones. También sería capaz de detectar si un conductor ha sufrido una enfermedad repentina, lo que podría desencadenar sistemas automáticos que aparten el vehículo de forma segura a un lado de la carretera y avisen a los servicios de emergencia.
Además, se puede montar una cámara 3D de gran angular en el techo interior del vehículo y dirigirla hacia abajo, proporcionando una visión de los asientos delanteros. Esto permite a los pasajeros controlar aspectos del vehículo con gestos y posturas de la mano, escritura en el aire y una función de búsqueda de puntos, en la que alguien dentro del vehículo podría señalar un punto de referencia para obtener información sobre él, o señalar un restaurante para reservar una mesa. Esta capacidad de reconocimiento de gestos sigue evolucionando y se encuentra en una vía tecnológica independiente de la detección del estado del conductor.
Futuras innovaciones
A medida que los sistemas de aprendizaje automático se vuelvan más inteligentes y potentes, serán capaces no sólo de entender lo que ocurre con el conductor, sino también de tomar medidas en consecuencia. Por ejemplo, si el vehículo se sale de su carril y el conductor aparta la vista de la carretera, el sistema podría activar el mantenimiento del carril durante unos segundos, aunque lo haya desactivado manualmente. O digamos que el coche que va delante se detiene mientras el conductor está distraído: el sistema podría reducir la velocidad del vehículo o empezar a frenar antes de tiempo en previsión de que la función de frenado automático de emergencia se active repentinamente.
A medida que los algoritmos de detección del interior mejoren, serán posibles otras aplicaciones de seguridad, como el seguimiento de las posiciones del cuerpo para ajustar el despliegue de las bolsas de aire.
A largo plazo, la detección completa de la cabina es clave para permitir diseños interiores reconfigurables y cualquier otro concepto de interior no estándar para los vehículos totalmente autónomos, como los coches de ocio en los que la gente puede reclinarse y dormir o ver vídeos, las clínicas médicas autónomas para la telepresencia sanitaria o las boutiques de compras autónomas.
Obtenga más información sobre cómo son posibles estas innovaciones en nuestro documento técnico.
