El HVIL, o bucle de enclavamiento de alta tensión, es una característica de seguridad de los vehículos híbridos y totalmente eléctricos que protege a las personas durante el montaje, la reparación, el mantenimiento y el funcionamiento de un vehículo. El sistema HVIL está diseñado para proteger a cualquier persona que pueda entrar en contacto con los componentes de alta tensión de un vehículo eléctrico en cualquier etapa de su ciclo de vida.
El sistema HVIL no es necesario en los vehículos de gas porque sus sistemas eléctricos funcionan a bajas tensiones y no suponen ningún riesgo para los operarios y técnicos de mantenimiento. Pero los vehículos híbridos y eléctricos incluyen subsistemas de baterías, cables, adaptadores y controladores que funcionan a niveles de potencia más altos y, por tanto, requieren elementos de seguridad adicionales.
El HVIL actúa como una especie de disyuntor que envía una alerta o un código de avería al conductor si una conexión de alta tensión se afloja, se desconecta o se daña durante el funcionamiento del vehículo. El HVIL también ayuda a proteger al conductor y a los pasajeros de un vehículo en caso de accidente.
¿Cómo funciona la HVIL?
La HVIL utiliza un bucle continuo de baja tensión que supervisa todos los conectores y componentes de alta tensión de un vehículo eléctrico (EV). Si la señal HVIL de bajo voltaje se interrumpe por cualquier motivo, indica que hay un problema con el sistema de alto voltaje que debe solucionarse.
Cuando un circuito HVIL falla, se activa un código de diagnóstico de problemas y aparece una alerta en el panel de control del vehículo para que los conductores sepan que deben llevar el vehículo al servicio técnico. El código de avería también proporciona información a los técnicos de servicio sobre la naturaleza del problema para que puedan evitar cualquier problema relacionado con la seguridad.
Parte de una solución de seguridad completa
El HVIL es sólo un aspecto de un enfoque integral para el uso seguro de la electricidad en un vehículo eléctrico. Hay miles de puntos de conexión dentro de un VE típico. Si alguno de ellos funciona mal, las consecuencias pueden ser desde un pequeño inconveniente hasta un problema grave que ponga en peligro la vida.
Los conectores de alta tensión de todo el vehículo también ofrecen tecnologías de desconexión en dos pasos a prueba de dedos y de contacto para garantizar una seguridad óptima durante todas las operaciones de manipulación. Estas medidas hacen imposible que alguien toque cualquier parte interna de los contactos eléctricos metálicos, lo que protege a un consumidor o a un técnico de servicio que podría tocar accidentalmente una conexión abierta.
Los conectores con fusibles y otras tecnologías innovadoras garantizan que si un pico de corriente alcanza un nivel potencialmente peligroso, la batería se desconectará del resto del coche y del cargador, eliminando así cualquier posibilidad de que se produzca un evento catastrófico.
Otra forma de reducir el riesgo, incluso cuando los voltajes aumentan, es superar las especificaciones de seguridad más altas establecidas por los fabricantes de equipos originales. La mayoría de las especificaciones cubren vehículos en el rango de 600V a 750V, pero Aptiv diseña sus productos para 1.000 voltios.
La tecnología HVIL es importante, pero también es importante que los fabricantes de equipos originales consideren la tecnología HVIL en el contexto más amplio de un vehículo híbrido o totalmente eléctrico que se construye según las últimas normas de seguridad y rendimiento en toda la infraestructura eléctrica.