La palabra sustentabilidad ha llegado a significar diferentes cosas para diferentes personas. Sin embargo, en su esencia, la sustentabilidad consiste en diseñar sistemas para que tengan un impacto positivo continuo en el medio ambiente, en la comunidad y en la sociedad en su conjunto. Para una empresa, la sustentabilidad significa hacer todo eso al tiempo que se asegura de que puede mantener esos esfuerzos a lo largo del tiempo: seguir siendo rentable, crear una cultura empresarial diversa e inclusiva que atraiga el talento y crear productos que ofrezcan un valor real a los consumidores.
Sin duda, la mayoría de la gente piensa en la sustentabilidad sólo como la estrategia de una organización para utilizar los recursos de manera que no se agoten ni se dañen permanentemente. Pero la sustentabilidad está evolucionando para incluir todos los aspectos sobre cómo las empresas afectan al mundo en el que operan. Las empresas sustentables se inspiran en la creación de un mundo mejor: uno en el que se esfuerzan por conseguir un aire y un agua más limpios, en el que se comportan de forma ética en todas las situaciones, en el que cuidan a sus empleados y apoyan a sus comunidades, y en el que crean productos que mejoran la vida de todos. Las empresas sustentables no se limitan a tratar estos objetivos como algo secundario, sino que están en el centro de un modelo de negocio viable y rentable.
En el sector de la movilidad, las empresas sustentables abarcan todos esos ideales al tiempo que crean un futuro con cero accidentes de tráfico, cero muertes de vehículos y cero emisiones. En ese futuro, los vehículos eléctricos y autónomos se construyen con materiales reciclados o bajos en carbono y se alimentan de energías renovables, y todo el mundo tiene acceso a un transporte asequible, fiable y seguro.
Llegar a ese punto requerirá de la participación activa de diversas partes interesadas y de la realización de mediciones sistemáticas para supervisar los avances. Los objetivos de la empresa deben estar en consonancia con la normativa gubernamental, los valores de los empleados y las necesidades de los clientes. Ninguna empresa puede lograrlo sola. Para que el producto final sea sustentable, toda la cadena de suministro tiene que serlo.
La sustentabilidad es un esfuerzo de equipo
Para tener éxito en cualquier cosa, las organizaciones deben ser específicas en cuanto a sus objetivos y asegurarse de que las partes interesadas (tanto internas como externas) están en la misma página. Lo mismo ocurre con la sustentabilidad.
A través de un método denominado análisis de materialidad, las empresas pueden identificar y priorizar las cuestiones relacionadas con la sustentabilidad que son más importantes para sus grupos de interés. Estas prioridades varían según el sector, la región y la organización. En el sector automotriz, los temas de interés incluyen las inversiones en tecnología de autoconducción y vehículos eléctricos, mientras que los objetivos de un promotor inmobiliario comercial pueden centrarse en el diseño de edificios ecológicos que utilicen paneles solares, el reciclaje de aguas grises y materiales de construcción no tóxicos.
Incluso dentro del mismo sector, las empresas pueden establecer diferentes prioridades de sustentabilidad. Un análisis de materialidad bien realizado ayuda a tener en cuenta una amplia gama de puntos de vista y proporciona a los responsables de la toma de decisiones una visión crítica para dirigir la creación de objetivos.
La sustentabilidad requiere medición
Las organizaciones pueden comunicar con mayor claridad sus avances en materia de sustentabilidad siguiendo marcos estándar, como los desarrollados por la Global Reporting Initiative y el Sustainability Accounting Standards Board. El uso de estos marcos ayuda a las empresas a mostrar una visión más holística de su rendimiento global, no sólo financiero, lo que a su vez genera confianza con todas las partes interesadas, incluidos clientes, proveedores, inversionistas y empleados.
Muchos miembros del sector de la movilidad se han fijado el objetivo de eliminar las emisiones de carbono a más tardar en 2050. Pero para lograr ese cambio, los fabricantes tienen que alcanzar primero puntos de referencia clave.
Por ejemplo, el objetivo global de Aptiv es que todo nuestro portafolios de productos -desde el origen hasta la eliminación- sea neutra en carbono para 2040. Hemos establecido hitos que incluyen la reducción de nuestras emisiones de dióxido de carbono en un 25 por ciento para 2025, la conversión de todas nuestras operaciones en 44 países al 100 por ciento de energía renovable para 2030 y la oferta de productos neutros en carbono para 2039.
Estos hitos forman parte de la estrategia global de sustentabilidad de Aptiv para fabricar productos y soluciones que no solo sean de la máxima calidad, sino que también se diseñen, desarrollen y fabriquen de forma responsable para ayudar a transformar la sociedad haciendo posible una movilidad más segura, ecológica y conectada.
La sustentabilidad en Aptiv
Aptiv trabaja con partes interesadas internas y externas, junto con expertos independientes, para identificar las principales preocupaciones en cuatro categorías de alto nivel: personas, productos, planeta y plataforma. La figura 1 muestra los resultados de un análisis de materialidad que Aptiv realizó en 2019.
El eje X (horizontal), indica la importancia para la empresa, mientras que el eje Y (vertical) muestra la importancia relativa de los temas para las partes interesadas externas. Los temas en la sección más oscura son especialmente importantes para ambos grupos y, por lo tanto, se consideran estratégicos.
Análisis de materialidad ESG de Aptiv, 2019
Fuente: Sustainability in Motion: Aptiv 2021 Sustainability Report, p. 4.
Sin embargo, un análisis de materialidad verdaderamente sólido debe evolucionar con el tiempo para responder a las necesidades cambiantes. Por eso Aptiv está llevando a cabo otra revisión en 2022. Al estar constantemente conectados, cuidamos de nuestra gente y de las comunidades, trabajamos para minimizar nuestro impacto en el planeta y gestionamos nuestra empresa de acuerdo con una plataforma ética duradera.